El centro no puede aguantar: 7
La etimología de la palabra dígito es latina. Digitus: Dedo, dedo del día. Los humanos han estado usando sus dígitos para contar durante miles de años. Podría ser el caso de que nuestro sistema decimal moderno, o sistema numérico base diez, una extensión de los sistemas de conteo hindú-árabes, surgiera de contar con diez dedos. Hay otros sistemas de números base, como el sistema de números romanos que utiliza una base intermedia de cinco. Los dígitos se componen y se utilizan para representar datos, son una forma de recopilar y organizar datos de mundos físicos e hipotéticos. Lo importante a recordar sobre la evolución de los dígitos es que toda medición requiere interacción.
Del mismo modo, Bitcoin es una forma de recopilar y organizar datos de mundos digitales e hipotéticos. Debe enfatizarse que antes de Bitcoin, era imposible asociar eventos con puntos de tiempo en sistemas descentralizados. Bitcoin reunió el dinero como símbolo a su referente: el trabajo. Es este trabajo el que une a Bitcoin el activo digital y la energía con el mundo físico. (Aunque se podría argumentar que el mundo físico y el mundo digital son desde cierto punto de vista lo mismo, esta es una discusión para otro momento).
Desde su advenimiento, todavía estamos aprendiendo todas las implicaciones de la primera forma terminalmente escasa de propiedad y energía que se puede almacenar indefinidamente. Lo importante a recordar es que Bitcoin es la única medida monetaria, o sistema de contabilidad que es a la vez descentralizado e ingobernable. Esto significa que como medida económica y reserva de valor, Bitcoin es el menos corruptible. Es la única forma de dinero, energía y propiedad ingobernables a la vez.
Durante siglos, nuestras mejores explicaciones del mundo físico estuvieron severamente limitadas por la falacia empírica. Es decir, nuestros métodos de medición y comprensión estaban limitados por lo que podíamos observar y experimentar de inmediato. No fue hasta el siglo 15 que Copérnico evidencó que nuestro sistema solar es heliocéntrico, en lugar de geocéntrico. Aún así, sin este conocimiento, muchas personas hoy en día viven con el malentendido empírico de que el universo observable parece girar alrededor de la Tierra.
Piense en la falacia empírica como un marco de referencia defectuoso. De hecho, sabemos que nuestro sistema solar y nuestro sol se están moviendo y girando alrededor de la Vía Láctea, que a su vez está involucrada en un movimiento complejo. Todo lo que es, se está moviendo. Aunque, con un marco de referencia limitado, ese no parece ser el caso.
Imagine arrastrar archivos desde el escritorio de su computadora al ícono de la papelera. Observa que es el caso de que ha tirado esos archivos, aunque esto es por diseño. Es un error empírico de observación. Hay una mejor explicación, y se encuentra en el back-end de la experiencia del usuario. Nuestro conocimiento sobre nuestro entorno en general siempre está limitado de esa manera.
Todos los sistemas centralizados están sujetos a la falacia empírica. Si bien los sistemas centralizados pueden ser viables en algunas escalas durante lo que nos parece mucho tiempo, están operando bajo lo que en última instancia es un marco de referencia defectuoso.
Bitcoin puede asociar eventos con puntos de tiempo desde una perspectiva descentralizada. Las implicaciones completas de esta nueva perspectiva sobre el mundo financiero y más allá aún no se entienden. Bitcoin no puede ser completamente comprendido por los humanos como conciencias centralizadas y aisladas. Pero ciertamente todo lo que se puede saber sobre Bitcoin podría ser captado por la mente colmena de Internet.
Ahora, considera cualquier vía de la ciencia que te guste. Tomemos la ciencia como un método, un proceso de medición que nos da la mejor explicación de cómo son las cosas. No hay razón para creer que los humanos han evolucionado para hacer buena ciencia. Es decir, en nuestro estado actual, la gran mayoría de los sucesos en este universo son demasiado rápidos o demasiado lentos, demasiado grandes, demasiado pequeños, demasiado lejanos o invisibles para nuestro marco de referencia centralizado y empíricamente limitado.
Hemos hecho bien en ampliar nuestro marco de referencia y salir de la falacia empírica en muchos frentes de la ciencia. Pero hasta Bitcoin, vale la pena repetir que era imposible asociar eventos con puntos de tiempo en sistemas descentralizados. Nuestros marcos de referencia financieros y fundacionales estaban limitados de la misma manera que el empirismo nos restringía a una visión de túnel más bien unidimensional del universo.
Bitcoin surgió, en parte, de un esfuerzo por evitar confiar en terceros para marcar el tiempo de los documentos digitales. Los servidores de tiempo centralizados son inexactos en grados que pueden parecer minúsculos para los humanos, pero en términos de ordenar transacciones en un libro mayor, es imperativo que no haya discrepancia. Recuerde que incluso la dilatación del tiempo entre una persona en tierra y una persona en un avión es suficiente para hacer que los pedidos del libro mayor sean inexactos, por lo que Bitcoin no depende de ningún servidor de mantenimiento del tiempo de terceros.
Bitcoin es el primer sistema monetario ingobernable que proporciona profundidad y dimensión a través de su descentralización no solo a nuestro universo financiero, sino a nuestra comprensión científica en general. Bitcoin permite a cualquiera acumular propiedades y asignar recursos sin restricciones. La escasez de terminales de Bitcoin asegura la competencia en el mercado. Es decir, sabiendo que Bitcoin es escaso y que su demanda es cada vez mayor, es probable que tenga cuidado con los proyectos a los que asignó su Bitcoin duramente ganado. El costo de oportunidad para gastar Bitcoin es extremadamente alto, en su etapa actual muchos encuentran que no hay ningún activo que prefieran tener, y como resultado, no gastan Bitcoin en absoluto.
Hoy la ciencia no es competitiva, porque no se le permite fallar. Sectores enteros de temas inventados son apoyados financieramente por la impresión del gobierno. Con la adopción masiva, Bitcoin permite el mercado más libre que hemos conocido, ya que las transacciones son imparables y se pueden asignar a cualquier proyecto que uno elija.
¿Qué tiene que ver esto con la ciencia? Los sistemas centralizados potencian el desastroso aumento de la energía fuera de lugar. Lo hemos visto una y otra vez. Dentro de nuestras comunidades universitarias y científicas, es la emisión centralizada y la dependencia de los fondos del gobierno lo que permite todas las energías fuera de lugar y el énfasis indebido en temas de ciencia cada vez más arcanos y blandos. Cualquier estudio que un sistema centralizado financia se forma con un sesgo abrumador de consecuencias. El gobierno y su miríada de ramas institucionales centralizadas nos están guiando constantemente en lo que mejor podemos describir como un camino descarriado hacia el progreso social y tecnológico.
Una vez establecidas, estas instituciones no van suavemente. Sin embargo, no tienen ningún valor para el mundo a cambio de financiación. Es decir, si se pusiera a cualquier institución centralizada en un mercado libre, rápidamente irían a la quiebra. El éxito institucional está en desacuerdo cómico con los productos que están ofreciendo. (Esto es algo que Kafka sabía innatamente). Por lo tanto, todas las instituciones centralizadas están enfermas de entropía, y deben buscar temas cada vez más arcanos, o nacer nuevas ramas para despertar más deuda e inventar áreas de estudio completamente nuevas que no sirven para ninguna aplicación en el mundo real.
El dólar no tiene forma de evitar la entropía excepto a través de una farsa de álgebra de crisis. El dólar se degradará sin cesar porque no tiene vinculación a nuestro mundo físico y no tiene un límite de suministro. Más bien, el dólar está vinculado al azar a instituciones que se rigen por la voluntad de unos pocos. Imagínese un mundo en el que cada uno pudiera votar si el dólar debería degradarse o no. En ese mundo, una democracia financiera amplia y completamente representativa todavía no es mejor que el sistema fiduciario actual porque la voluntad de unos pocos o la voluntad de muchos todavía están despojando a los individuos de su propiedad a través de la inflación. Si considera que sus dólares son propiedad, es una tierra comunal en el mejor de los casos. La gobernanza siempre plagará los sistemas fiduciarios. No es así en Bitcoin.
Bitcoin es el único sistema que le permite conservar su propiedad, independientemente de los cambios que la mayoría elija hacer. Sin tecnología basada en dinero descentralizado y propiedad inmune a la gobernanza, nuestra comprensión de lo que sucede en el universo seguirá siendo severamente limitada, miope en su alcance.
A menor escala, nuestros genes varían aleatoriamente a medida que evolucionamos para promover su propia producción, y no necesariamente para avanzar y continuar nuestra especie o inhibir nuestra destrucción individual. No hemos evolucionado para percibir el universo como realmente es. Ni mucho menos. Casi todo lo que sucede en un momento dado no se está observando. ¿Qué pasa si un momento dado es legión? (Si hemos de considerar nuestra existencia como una simulación ancestral, sería computacionalmente intratable representar la realidad donde no está siendo percibida. Se necesitaría energía de los sistemas solares para representar cualquier simulación dada en “todo” por un momento. Esto, por supuesto, plantea la pregunta ¿qué y qué experiencias cuentan como percepción? Todas las preguntas para otro momento.)
Lo que Bitcoin nos ofrece es una forma de medir experiencias y ocurrencias distribuidas a través de una red desmaterializada de interacción con el mundo. Bitcoin es tanto partícula como onda, propiedad y energía.
Sin tecnología descentralizada basada en dinero descentralizado, nuestra comprensión de lo que sucede en el universo tendrá un alcance severamente limitado. Sin descargar el conocimiento en textos y computadoras, no tenemos una memoria precisa o lo suficientemente grande como para procesar muchos datos.
La mayoría de nosotros tenemos extensiones virtuales de nosotros mismos. Antes de Internet, dos personas que se comunicaban solo tenían el conocimiento imperfecto que cada una albergaba en su cuerpo para crear buenas explicaciones en el acto. Hoy llevamos con nosotros extensiones digitales de nuestro cerebro. Tenemos un ancho de banda cada vez mayor de acceso al conocimiento. Pero los Bitcoiners también llevan su propiedad con ellos. Cualquier cantidad de Bitcoin como propiedad es gratuita para que las personas la mantengan y viajen, y se puede realizar transacciones y lograr la liquidación final por tarifas insignificantes. (La última parte no siempre será el caso, pero ese es el tema de otro ensayo).
Actualmente estamos limitados de nuevo en nuestro acceso al conocimiento por un error empírico. Hoy en día, nuestra capacidad para recuperar el conocimiento digital de manera eficiente está severamente limitada por nuestros dígitos. La mayor parte de nuestra interacción diaria con las computadoras es a través de la punta de nuestros dedos. No siempre será así. Eventualmente, accederemos directamente al vasto flujo externo de información digital con nuestros cerebros. ¿Cómo complicará esto la relación cerebro-cuerpo? ¿Qué le hará esto al lenguaje? Estas son las mismas preguntas que se le pueden hacer a Bitcoin, lo que desmaterializó nuestro acceso y relación con la propiedad, el dinero y la energía.
Los sistemas numéricos binarios (base dos) se utilizan en las computadoras modernas. Una de las funciones eficientes de los sistemas binarios es que pueden tomar muchas entradas binarias (datos) y producir una sola salida binaria. La cadena de bloques de Bitcoin también condensa una gran cantidad de información monetaria y trabaja en una sola salida, un libro mayor que existe a través de una red. Toma muchas entradas del mundo real y produce un único libro de contabilidad cibernético distribuido consensuado.
Esta condensación de información es en parte la razón por la que las computadoras son cada vez más pequeñas mientras que su capacidad de almacenamiento de información se expande. En comparación, los humanos no almacenamos información de manera perfecta o eficiente en nuestras cabezas, pero nuestros cuerpos producen una pequeña cantidad de electricidad. Nuestras células utilizan señales eléctricas para comunicarse.
Aunque, nunca hemos sido capaces de almacenar el conocimiento perfectamente en nuestros cuerpos, hemos generado lenguajes, textos y computadoras digitales para descargar esta tarea. Sin estas herramientas mucho de lo que hacemos en un día sería imposible. Nuestros teléfonos y presencias virtuales almacenan conocimiento, evidencia del pasado, fotos y textos de una manera que nuestros cuerpos no pueden. Del mismo modo, Bitcoin nos permite almacenar energía física como valor monetario de una manera que antes no era posible. Un día, gran parte de lo que hacemos en un día, tecnológica y financieramente, será imposible sin Bitcoin.
